Ante la necesidad de contribuir al conocimiento de la historia del país, que se asemeje a quienes habitan una sociedad multiétnica y pluricultural, es perentorio la reconstrucción de una historia incluyente, que demuestre el papel de cada uno de los ciudadanos y ciudadanas constructores de una república democrática, protagónica y participativa. Como lo ha señalado la investigadora Nereyda del Rosario Ferrer, «las particularidades locales constituyen la base de la sustentación para la revisión y nueva versión de la Historia de Venezuela», permitiéndonos acercarnos con mayor adecuación al objeto de todo análisis histórico.
Si bien, las llamadas historias regionales y locales han sido tema de estudio de cronistas, aficionados de la historia e historiadores, en la mayoría de los casos se ha llegado a presentar unos textos anecdóticos, pintorescos, cargados de regionalismos mal infundados, que en vez de fomentar la integración de los pueblos, contribuye a una disgregación de los mismos. Pero, el problema de las historias locales no termina allí, quizás una de las más grandes dificultades a las que tienen que enfrentarse quienes desean realizar alguna investigación sociocultural lo marca el acceso a las fuentes, entre éstas, la documentación escrita, especialmente las emitidas en instituciones públicas y privadas.
Numerosas investigaciones y experiencias personales han demostrado el desinterés de las instituciones públicas por conservar la documentación que allí se produce. Muchas veces por la ignorancia y la escasa formación del personal que labora en esos espacios. De manera que, a los documentos administrativos, luego de transcurrido el tiempo, se les llega a considerar como «papeles viejos» que no tienen valor y que «estorban en el camino».
A raíz de esta situación, una gran parte del Patrimonio Documental escrito ha desaparecido o corre el riesgo de desaparecer. Al respecto, está el caso de los fondos documentales de la Junta Parroquial La Luz, pueblo llanero fundado como de españoles a mediados del año de 1786. Al efectuar una revisión exhaustiva, encontramos que en dicho ente la documentación más antigua data del año de 1947, es decir, un considerable número de los documentos ha sido eliminado. Además, la documentación no se encontraba organizada, estaba almacenada en sacos, atentandose, por consiguiente, el buen estado de conservación y perdurabilidad de éstos.
La Juntas Parroquiales, conocidas anteriormente como Juntas Comunales o Juntas Municipales, constituyen una de las principales instituciones públicas necesarias de estudiar al momento de efectuar la reconstrucción de las historias locales, ya que a éstas le correspondía una serie de funciones, como por ejemplo, solventar o atender las necesidades demandadas por los habitantes de un pueblo. En este sentido, motivados, por la necesidad de consolidar espacios de la memoria, del encuentro y diálogo de saberes decidimos en el año 2008 desarrollar un proyecto de aprendizaje que involucrara a estudiantes de Bachillerato y a los activadores de la Misión Cultura, con la finalidad de Rescatar los Fondos Documentales de la Junta Parroquial La Luz, del Municipio Obispos, Estado Barinas, correspondiente al período comprendido entre 1947-1971, mediante su puesta en valor y uso social por parte de la comunidad luceña.
Para ello nos propusimos como metas específicas
1.-Efectuar un diagnóstico del estado de conservación de los Fondos Documentales de la Junta Parroquial La Luz.
2.-Organizar los Fondos Documentales de la Junta Parroquial La Luz emitidos entre 1947 y 1960.
3.-Realizar un índice de las distintas tipologías documentales existentes en la Junta Parroquial La Luz, correspondiente al período 1947-1960.
4.-Construir unidades de conservación que permitan el resguardo y perdurabilidad de la documentación seleccionada.
5.-Concientizar al personal que trabaja en la Junta Parroquial La Luz y a la comunidad luceña, acerca de la importancia de la documentación que reposa en la mencionada institución.
No hay comentarios:
Publicar un comentario